El pasado mes de abril inauguramos el programa URBAN KIDS LAB en colaboración con Distrito Castellana Norte en el colegio Estudiantes de las Tablas.
Desde entonces hemos colaborado ya con tres colegios más, cerca de 300 participantes han realizado una aproximación al proceso de trabajo de los y las urbanistas a la hora de enfrentarse a un nuevo planeamiento. Hemos partido de la experimentación y la exploración de su propio barrio, analizado el proyecto “Madrid, Nuevo Norte” y aprendido gracias a distintas referencias, proyectos ya construidos e intervenciones imaginativas, permitiéndonos permitido crear y diseñar propuestas, aportando ideas innovadoras al nuevo proyecto.
En todos los centros educativos hemos trabajado temas como la vivienda, cómo deben ser los edificios y su entorno para disfrutar de espacios amables, los equipamientos públicos, espacios de ocio y comercios, su accesibilidad por parte la población, las zonas verdes y parques que los rodean: su calidad, mantenimiento y diseño y , por último, la configuración de las calles, haciendo hincapié en lo importante que es ser consciente del espacio dedicado a cada uno de los elementos que conviven en ellas (peatones, coches, bicicletas, transporte público). En todos estos temas los y las estudiantes han puesto interés aportando ideas y visiones muy originales.
En los colegios Vasco Núñez de Balboa y Sagrado Corazón, ambos en Fuencarral, los equipos se centraron en la problemática que suponen las vías del tren que generan un corte con el barrio vecino de las Tablas y con la zona adyacente que forma parte de la ampliación del plan.
En el colegio de San José de Begoña se focalizó en la problemática que supone a los y las vecinas el aislamiento de su barrio debido a las diferentes vías de tráfico rápido que lo rodean, en la recuperación de los espacios verdes que va a suponer el soterramiento de las vías férreas y en nuevos equipamientos propuestos.
Los cuatro colegios en los que hemos trabajado responden a realidades muy distintas, lo que ha supuesto que los enfoques y los resultados sean diversos; pero en todos el trabajo ha sido muy enriquecedor y ha servido para que los y las estudiantes de 5º y 6º de primaria reflexionen sobre el diseño participativo, la necesidad de tener una visión crítica sobre nuestra realidad diaria y la importancia de tomar partido sobre nuestro entorno más inmediato, pudiendo así ser conscientes del poder que tienen y de su propia capacidad para provocar cambios.
En el nuevo curso 2019-20 tenemos previsto seguir trabajando en los centros educativos de la zona, ¡nos vemos en septiembre!
Milena Medialdea es arquitecta y chiquitecta