¡todo vale!

09/07/2013 | talleres

Como os contábamos el otro día, vamos a ir publicando nuestras impresiones tras los talleres en el colegio estudiantes. Queremos así compartir así la experiencia de estos días:

“Puedes hacer lo que quieras… ¡todo vale!”

Con este pequeño empujón de libertad… cuántas cosas han entrado en estos días en las aulas del Colegio Estudiantes de las Tablas:

Tirolinas que bajan desde las casas a las calles.Una tienda en la que se compra cualquiercosagratis. Techos construidos de marañas de hilos de colores. Un anfibio-refugio-móvil-volador a propulsión. Carriles-caballo al lado de carriles-bici galopando por las ciudades. El estadio Berna-Camp para integrar a los más futboleros. Placas solares que calientan camas para poder disfrutar calentito las estrellas por la noche.  Balnearios con jacuzzis tintados a diferentes temperaturas. Un refugio-trampa en el que tú eliges: arriba=muerte / abajo= te salvas.

Acostumbrados como estamos a enfrentarnos al terror del papel en blanco, y a usar recursos del tipo brainstorming, cadáveres exquisitos, u otros intentos desesperados por sistematizar recursos que flexibilicen e incentiven el desarrollo creativo; es todo un gusto ver que el único límite de estos chiquitectos está en no saber aun manejar bien el cutter…

Idear, descubrir, soñar despiertos… son acciones innatas en ellos. La cuestión que a nosotros nos asalta es qué podemos hacer desde la educación para no perder esa fluidez y frescura al hacernos mayores.

Desde luego si pequeños estímulos se transforman en ideas como éstas, es que el proceso no va tan desencaminado…

Una de las frases más repetidas era: ¿me lo puedo llevar a casa?

Yo desde luego me lo he llevado… me he llevado un pedazo de Las Tablas bien clavado, y va a aguantar mucho más que si lo hubieran pegado con su ‘mágico pegamento de barra rodeado de celofán’

¡Gracias chiquitectos!

Pablo Albadalejo. Arquitecto ETSAM 2008. Experto universitario en Educación Artística, Facultad de Educación UCM 2012. Patinador.

fachadas expresionistas © chiquitectos