La semana pasada participamos en el campamento Trotamundos que la Universidad Pontificia de Comillas organiza para los hijos de sus profesores en Madrid. El tema de la semana era Nueva york, María Bescansa, alumna del IED  nos cuenta como resultó la experiencia:

Tras una explicación pequeña explicación sobre las características y tipologías formales, estructurales y de materiales que puede tener una torre y las consecuencias de su construcción sobre un territorio, propusimos a los participantes crear una ciudad de rascacielos con Lego. En seguida surgieron de forma natural los equipos y la ambición de hacer la torre más alta posible y, con ella, las discusiones sobre cómo hacer la base, si torre debía ser hueca o maciza, si mejor apoyada en un punto o en varios o si una aguja en la cumbre cuenta o no en la altura total (vamos, la historia de la construcción de torres comprimida en hora y media). 😉

El resultado fue una increíble y colorida ciudad, ecléctica en conceptos y estilos: torres altísimas y sobrias, otras que con menos altura tenían un diseño estructural más complejo, unas torres trillizas y otras mellizas (“juntas pero distintas”), finísimas agujas que apenas llegaban a rascar el cielo se rompían…

La conclusión fue que hay que pensar mucho y equivocarse mucho para llegar tan alto y que en equipo no sólo se trabaja más rápido que de forma individual, sino que el proyecto que resulta es más completo en todos los sentidos.

María Bescansa es arquitecta y colabora en la campaña de verano de chiquitectos

©chiquitectos

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