
Por segundo año consecutivo hemos lanzado un programa anual en la librería infantil y juvenil Cuentos Feliciana, un espacio que nos encanta y que ofrece numerosas actividades infantiles y familiares.
Cada uno de los talleres de este curso, como ocurrió el pasado, está relacionado con un libro, así también promovemos la lectura desde la arquitectura.
El gran triunfo de este año ha sido sin duda el taller sobre Egipto. La construcción de pirámides con lego y la pasión que desatan las momias entre nuestro público nos ha obligado a hacer más sesiones. Cuatro talleres llenos y unas cuantas familias en la lista de espera deseando descubrir los secretos sobre la construcción de pirámides, un éxito que no esperábamos y que nos hace muy felices.
Después de Egipto viajamos hasta Pompeya para construirnos una casa sobre las ruinas de una Domus, pero esto fue en febrero cuando ya llevábamos unos cuantos talleres…
Empezamos el curso con Soñando y punto, un taller inspirado por uno de nuestros libros favoritos, Donde viven los monstruos de Sendak. Trabajamos también con espacios mínimos mientras disfrutamos del libro Una casa de 100 pisos y, tras las vacaciones de Semana Santa, nos lanzamos a construir laberintos. En mayo la inspiración vino de la mano de Harry Potter y sus hechizos, nos dedicamos a construir casas mágicas, con compartimentos secretos y escaleras móviles como las de Hogwarts. Y hemos finalizado el curso con los castillos medievales, un taller diseñado por petición popular que ha entrado a formar parte de nuestros talleres históricos junto a los de Egipto, Grecia y Roma.
Hemos tenido familias muy fieles que prácticamente no han faltado a ninguna de las citas mensuales. Nos encanta ver también cómo disfrutan los adultos de este tiempo compartido con sus hijas e hijos.
Desde aquí agradecer al equipo de Cuantos Feliciana: Sonia y Anxo, todas las facilidades que nos han puesto y sobre todo dar las gracias a las numerosas familias que han acudido a cada uno de los talleres agotando las plazas, trayendo su entusiasmo, sus ganas de jugar y de construir.
¡Mil gracias y esperamos veros de nuevo el curso que viene!