El pasado viernes 24 de enero, La ciudad viva publicaba el artículo de Andrea Robles Domestícame (Creando vínculos a través de la educación entre sociedad y espacio colectivo) donde habla de la educación en torno a lo arquitectónico y de que «la sociedad necesita ciudadanos críticos (no adoctrinados) y suficientemente informados (no manipulados) para poder crear entre todos un entorno social más justo, más funcional, más sostenible, en resumen… un entorno mejor para todos».
En un repaso de distintas iniciativas «dignas de dar ejemplo en la construcción de vínculos entre arquitectos, espacio colectivo y sensibilización a los ciudadanos del mañana» y entre las que nos encontramos. Recomendamos su lectura y estamos muy agradecidos a La ciudad viva por esta reseña:
Es el caso de Chiquitectos (Madrid) (https://www.chiquitectos.com/), que entre otras actividades, desarrollan talleres en los que buscan despertar en los niños el interés por su entorno y el desarrollo sostenible. A través de estos talleres, realizan actividades en los que los más pequeños aprenderán “que hacer arquitectura no es sólo construir edificios: es soñar, explorar, pensar, imaginar, investigar, dibujar… pero también es calcular, medir, resolver, representar y construir” . Actividades como sus “talleres comestibles”, donde los niños juegan mientras reflexionan sobre la ciudad y el desarrollo sostenible, realizando maquetas comestibles de entornos urbanos, comprendiendo los elementos y las distintas problemáticas que se dan encuentro en su entorno de una manera lúdica (y nutritiva).