El 30 de enero fue un día larguísimo pero genial. Empezó a las 5:30 de la mañana, cuando dos chiquitectas se levantan en Madrid para coger un tren que también se está desperezando. ¿A dónde vamos? ¿Qué pasa con los participantes de nuestros talleres en la capital? ¡Todo está bajo control! Una parte del equipo nos marchamos a León mientras que la otra, se queda en Madrid para arrancar dos nuevos proyectos: los mini chiquitectos en Grey Elephant y el nuevo taller diseñado para la Casa del Lector con motivo de la exposición sobre la Biblioteca Nacional de Portugal. Aquí hay chiquitectos para todos 😉
En León, en un precioso cole de ladrillo en las afueras, nos esperaban un grupo de unos 25 participantes entre 5 y 16 años. ¿En un cole en sábado? ¿van a clase los sábados en León? Pues sí y no, son los alumnos del Programa de Altas Capacidades del Colegio Internacional Peñacorada, que dos sábados al mes acuden al centro a desarrollar distintas actividades. Nos contactaron sus profesoras y directoras del programa: Rocío y Sara que pensaron en nosotros al tener en común una metodología que va en la linea del trabajo que ellas realizan en torno a las habilidades personales de los alumnos.
Lo pasamos en grande. Comenzamos construyendo refugios, unas primeras arquitecturas que surgen con la necesidad de protección. Algunos prefirieron trabajar en equipo, otros de forma individual, utilizando la cantidad de material reciclado que habían traído de casa, que era… ENORME. Diseñamos cabañas en las montañas, pequeños refugios en el mar e incluso, un sistema de cápsulas interconectadas..¡para el propio colegio!
Después de un “descansín” (como dicen por allí), nos pusimos manos a la obra con el urbanismo sostenible, en dos grupos distintos que dieron lugar a dos ciudades diferentes: una más extensa y con la edificación repartida entre espacios verdes y carril bici, y la otra, con un centro más denso en altura, y rodeada de grandes parques. Eran muchas las manos que trabajaban en cada ciudad, pero más aún las ideas que iban surgiendo y así, a pesar del hambre que ya acechaba a la hora del aperitivo, finalizó la mañana del sábado. Enhorabuena a estos chiquitectos, que nos demostraron cómo es posible la existencia de un sentimiento de equipo en un grupo de edades tan dispares.
León nos nos encantó. Aprovechamos el viaje para disfrutar un poco de esta ciudad, recorrer la catedral, el barrio húmedo, disfrutar de un aperitivo al sol casi primaveral de la maravillosa Plaza del Grano, y visitar ese fantástico museo que es el MUSAC con una arquitectura de espacios tan ricos y estimulantes que parece que te hagan cosquillas en el cerebro.
Muchas gracias a todo el equipo del colegio internacional Peñacorada, ha sido un placer colaborar con ellos y confiamos en volver muy pronto 🙂
María Bescansa es arquitecta y colabora en chiquitectos.